Luego de tanto hermetismo de Jorge Herrera Caldera en la composición de su gabinete, pudimos ver que el Gobernador quiso mandar mensajes importantes como son el que no habrá maximato al colocar a su gente cercana en puestos estratégicos; el pago de favores recibidos en campaña y los mensajes de reconciliación con las 'viudas' de Ismael.
En efecto, colocó a la gente de todas sus confianzas en cargos clave como Hugo Rosales Badillo en la Secretaría General de Gobierno, quien será la mano dura y quien meta en orden a su gabinete y tenga en cintura a la oposición; en síntesis, será el 'Gutiérrez Barrios' duranguense.
Lo mismo acontece con la ratificación de Carlos Contreras en Finanzas, personaje de todas sus confianzas, a quien le da la oportunidad de sanear los estados financieros de la administración que recién concluyó y el mismo mensaje es con la continuidad de César Guillermo Rodríguez en Secope, que además de ser gente cercana a Tomás Flores, proseguirá con el mismo esquema de obra.
En este tenor se encuentra Jaime Fernández Saracho, quien se ganó la confianza del gobernador desde la Presidencia Municipal y que le tocará operar los programas sociales en los sectores en donde tiene mucha ascendencia como es el proletariado.
Cumple su compromiso con el empresariado panistoide al dejar a Juan Francisco Gutiérrez Fragoso en Sedeco y al enviar a Carlos Matuk a la Secretaría de Desarrollo Rural, que prácticamente es el mismo mensaje que dio al haber intercedido por Pancholín Quiñones en Desarrollo Rural Municipal y el gomezpalatino Juan Ávalos en la Secretaría de Turismo.
Igualmente, el gobernador, demuestra el afecto hacia su amigo Alejandro Campa Avitia, quien fue el responsable de las famosas redes ciudadanas de promoción del voto, las cuales estuvieron muy discutidas porque no dieron los resultados esperados pero lo premia con la Secretaría de Salud, la cual muchos dicen que le queda bastante grande y los médicos lo rechazan dado que este galeno no cuenta con especialidad pero es necesario que le den el beneficio de la duda.
En este mismo sentido, atiende las recomendaciones de Nachito Gómez, quien como panista ortodoxo, vela por las dependencias en donde puede implementar las políticas de valores como son los institutos de la mujer y la juventud. En la primera dependencia coloca a Fátima González, esposa de Héctor Jaime Hernández, operador de Gómez Romero y en la Juventud a Ricardo Morales, quien es un perfil semejante al de Daniel Cisneros, pero que tiene la encomienda de seguir el trabajo plural de atención integral a los jóvenes y de reconciliar a las tribus juveniles que cual vil caníbales, se dieron hasta con la cubeta por esta posición.
Esta misma influencia del actual Delegado Federal de la Secretaría del Trabajo, se hace manifiesta en la presencia de Erasmo Návar en la Secretaría de Contraloría, funciones que ya venía desempeñando en la administración municipal y anteriormente tareas vinculadas con su profesión en el comité directivo de Acción Nacional.
Con esto, debe quedar claro que será Jorge Herrera quien ejercerá el poder con su gente cercana y esto es con el fin de desvanecer el fantasma del maximato que generó la oposición en que sería Ismael quien sería el poder tras el trono; tal vez exista benevolencia con él, pero ya no va a mandar.
Igualmente, Herrera Caldera, paga favores de campaña al Gato Adame al colocarlo en la Dirección de Cobaed, en donde ya había tenido problemas con El Campanero Reyes; a Carlos Güereca en el IDEA; a Javier Hernández en el IVED y a Héctor Vela como Subsecretario General de Gobierno en la Laguna. Estos personajes trabajaron arduamente en su campaña.
También, el actual gobernador, les sigue dando prioridad a los ex gobernadores al no dejar desamparados a sus hijos consanguíneos y putativos. A los dos cachorros que perdieron como Pepe Ramírez y Maxito Silerio, los coloca en Pensiones y en los bachilleratos técnicos así como a Gustavo Lugo en el Instituto del Deporte y a Arturo Yáñez en la Secretaría del Trabajo, no importando que genere la percepción de que puso la iglesia en manos de Lutero.
Cuando todos pensaban que Herrera Caldera iba a incorporar a aispuristas a su administración estatal como muestras de reconciliación política, sí lo hizo de manera indirecta, al invitar a Jorge Herrera Delgado como Secretario de Educación, quien es señalado por muchos priistas de que operó en contra de su proyecto y que no estaba en el ánimo de los líderes seccionales del SNTE, quienes apoyaban a Guillermo Vargas Alvarado y que fue enviado a la dirección de Telesecundarias. Lo interesante va ser cómo se conduce una vez que se autodestapó como aspirante a senador para el 2012 y además es un político bastante vanidoso.
Como podemos ver, se trata de un gabinete de ajustes, en donde el mandatario estatal, quiso acuerparse con su gente de toda confianza y pagar favores y facturas políticas pero sin duda que esto refleja que es un equipo sujeto a evaluación constante y la permanencia de los funcionarios dependerá de los resultados que vayan arrojando porque Herrera Caldera ha demostrado que le gusta trabajar con estilo empresarial en donde toma en cuenta la productividad y las ganancias para la empresa y ahora la empresa es el Gobierno del Estado.
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